jueves, 25 de octubre de 2012

"El Cairo Nuevo", de Naguib Mahfuz.

El Cairo Nuevo es una novela que Naguib Mahfuz escribió en 1945, pero la historia transcurre en el decenio de los treinta en Egipto. El protagonista es el joven estudiante de Letras Mahyub Abdudaim, de muy escasos recursos y que había adoptado una actitud escéptica ante la vida. Su falta de compromiso contrastaba con la de sus compañeros de estudios Alí Taha (socialista) y Mamún Riduan (islamista), a quienes envidiaba por sus posiciones sociales.
Mahyub Abdudaim se verá en grandes aprietos, a pocos meses de graduarse, cuando su padre caiga enfermo y le reduce drásticamente su ayuda económica. Es entonces cuando conoce el hambre y la más angustiante desesperación. Intenta pedir ayuda a un familiar rico, pero éste, sencillamente, no le prestó atención.
Lo que creyó una balsa de salvación vino de la mano de un antiguo vecino de él que supo insertarse en la función pública, Alajxidi, que logra ubicarlo en la burocracia a un precio altísimo: un matrimonio de conveniencia, para encubrir la amante de un ministro. Mahuyb accede, pero ello no será más que una ilusión pasajera que lo llevará al derrumbe.
Naguib Mahfuz no pretende crear personajes heroicos y moralizantes. La suya es una descripción descarnada, cruda, de la miseria de muchos egipcios y su desesperación para sobrevivir a cualquier precio, aún de los más nobles principios.

Naguib Mahfuz, El Cairo Nuevo. Madrid, Alianza, 2002. ISBN 84-206-7292-0

miércoles, 24 de octubre de 2012

"El orientalista", de Tom Reiss.

El libro El Orientalista de Tom Reiss es, sencillamente, fascinante. El punto de partida es la discusión, que aún persiste, sobre la autoría de la novela Alí y Nino, publicada con el seudónimo de Kurban Said y que  tiene como escenario a Azerbaiyán.
Tom Reiss comenzó a indagar sobre la vida de un autor muy popular sobre cuestiones orientales y rusas en los años treinta: Essad Bey. Y allí comienza deshilvanar la vida de Lev Nussimbaum, el joven judío de Bakú que, con su padre Abraham, un magnate petrolero, huye de la revolución bolchevique. Primero parten hacia el Asia Central, visitando principados como el de Bujara, y luego comienzan un difícil retorno por Persia hacia Azerbaiyán, en donde logró sobrevivir por escaso tiempo una república independiente. Pero con el retorno del Ejército Rojo, los Nussimbaum partieron hacia Constantinopla, pudiendo ver los momentos finales del Imperio Otomano y la ocupación de las fuerzas aliadas. De allí viajaron, junto a muchos emigrados rusos blancos hacia Francia. Abraham Nussimbaum tenía esperanzas de que la revolución bolchevique fracasara y, en consecuencia, pudiese recuperar su empresa petrolera. Sus ilusiones se fueron esfumando, así como su riqueza.
No obstante, Abraham Nussimbaum decidió que su hijo continuara su educación en Alemania, en tiempos de la República de Weimar. Decisión fatal, bien lo sabemos nosotros ahora, pero que en aquel tiempo pareció lógica por la instrucción que ya había recibido en alemán el adolescente Lev. 
Tras un tiempo en una escuela de élite, se trasladaron a Berlín, en donde prosiguió sus estudios en un colegio para emigrados rusos monárquicos. Cuando todavía no había obtenido el diploma del secundario, se inscribió como estudiante en el Instituto Oriental de Berlín, asistiendo por la noche a sus cursos universitarios, sin que las autoridades de la casa de altos estudios advirtieran la irregularidad. Fue en ese tiempo que adoptó su nuevo nombre: Essad Bey, convirtiéndose al Islam en la embajada turca.
Comenzó a escribir sobre el Oriente y la revolución bolchevique con un ritmo frenético. El mundo académico lo desdeñó, pero ello no hizo más que acentuar su excentricidad en la Alemania de Weimar.
Paradojalmente, muchos de sus libros sobre la Unión Soviética fueron utilizados por la ultraderecha en ascenso, a pesar de que circulaban sospechas sobre la identidad judía de Essad Bey que, a la vez que se presentaba como un príncipe azerbaiyano, seguía viviendo con su padre Abraham Nussimbaum.
Desprovisto de un pasaporte ruso, debió utilizar el que le proveyó la Sociedad de las Naciones. En los años treinta contrajo matrimonio con Erika Loewendahl, hija de un acaudalado empresario de zapatos. Viajó con su familia política y su padre a los Estados Unidos para explorar la posibilidad de radicarse allí, ante el ascenso del nazismo, pero luego retornó a Austria junto a su esposa, que después le exigió el divorcio. Atrapado por el Anschluss en 1938, intentó en vano convencer a las autoridades de que era ario pero que su documentación probatoria había sido destruida por los bolcheviques. Recibió el apoyo de algunos amigos en Austria y Alemania, y es posible que en este período haya comenzado a publicar bajo el seudónimo de Kurban Said, ya que como Essad Bey había sido expulsado de la Asociación de autores alemanes.
Su último tiempo vivió en Positano, Italia, escribiendo y muy enfermo, hasta que finalmente murió antes de que finalizara la guerra. Se sospecha que su padre Abraham Nussimbaum fue deportado a los campos de exterminio en Polonia.
Tom Reiss señala que Lev Nussimbaum/Essad Bey/Kurban Said se inscribe en una tradición de orientalistas judíos que se inició en la centuria decimonónica y que luego se perdió. Tenían una visión positiva y de simpatía por el mundo árabe y musulmán, por lo que la conversión de Lev Nussimbaum no fue un episodio extraño, sobre todo para quien había vivido en el ambiente cruzado por lo occidental y oriental como lo fue el Bakú en tiempos del Imperio Ruso. 
El autor acompaña el relato de esta vida con explicaciones acertadas sobre el clima intelectual y político del Cáucaso, Rusia y la Alemania de entreguerras. El estilo es dinámico, fresco, sabrosamente narrado.

Tom Reiss, El Orientalista. Barcelona, Anagrama, 2005. ISBN 978-84-339-7442-6

sábado, 20 de octubre de 2012

"Naguib Mahfouz's Egypt: Existential Themes in his Writings", de Haim Gordon.

El libro Naguib Mahfouz's Egypt: Existential Themes in his Writings es un trabajo de exploración en varias novelas y algunos cuentos del escritor egipcio Naguib Mahfuz, que fue galardonado con el premio Nobel de Literatura en 1988.
El autor se encontró varias veces con el autor para bucear en los libros, buscando rastros de las grandes cuestiones existenciales para el egipcio del siglo XX.
Haim Gordon rastrea las características principales de la sociedad egipcia en las páginas de Mahfuz, señalando algunas huidas que considera significativas: de la libertad, de la confrontación y de asumir la situación de la mujer en ese país. 
Lo cierto es que Mahfuz no intenta ser otra cosa que un narrador, aun cuando en la elección de sus personajes queda claro que procura poner sobre el papel las tensiones de una sociedad que enfrentó su modernización como consecuencia de la segunda guerra mundial y, luego, a partir del gobierno de Nasser. El choque de la tradición con la modernidad, asumida como la incorporación de bienes materiales y el ascenso social a cualquier precio, son elementos presentes en la obra del autor egipcio. 
Si bien es cierto que Mahfuz no trata sobre la falta de libertad en esos decenios en su patria, quizás no lo considerara deseable o, tal vez, no la comprendiera tal como se la concibe en Occidente, al que nunca visitó, ni siquiera cuando obtuvo el premio Nobel. 
En algunos tramos del libro, Haim Gordon pareciera exigir más de lo que Mahfuz estaba dispuesto a escribir. ¿Estaba dispuesto, quería o podía? Pues no lo sabemos, pero allí nos dejó una cuantiosa obra, que se lee con gusto, y que nos ayuda a adentrarnos en el mundo egipcio contemporáneo.

Haim GordonNaguib Mahfouz's Egypt: Existential Themes in his Writings. New York, Greenwood, 1990.